El poeta y revolucionario cubano José Martí escribió entre su maravillosa obra poética unos versos que tituló “sencillos” por la estructura de los mismos. Sin embargo, el tiempo nos reveló que el contenido de estas brevísimas líneas acarreaba un pensamiento bien complejo. Así, por ejemplo, una de las cuartetas dice:
Yo pienso cuando me alegro
Como un escolar sencillo
En el canario amarillo
Que tiene el ojo tan negro.
Con este conjunto podríamos escribir un ensayo de más de quince páginas. Martí se parecía al mar: de apariencia suave, pero complejo y profundo.
En La rosa blanca derrama una ternura sin par a la hora de describir el concepto de la amistad:
Cultivo una rosa blanca
En junio como en enero
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
El corazón con que vivo
Cardos ni ortigas cultivo,
Cultivo una rosa blanca.
Este es nuestro Martí, así hizo el amor e hizo la guerra. Con el alma apretada por el dolor. Sufriendo hambre y frío, pero pasando por el peor sufrimiento: el de la ingratitud. Aún hoy la ingratitud lo persigue. Y por esta capacidad de soportar y perdonar fue que, quienes lo querían, lo llamaron El Apóstol.
r.w., Santo Domingo, 19 de mayo 2008 ©
Señores:
¿CÓMO PODRÍA CONTACTAR A LA SEÑORA RAYSA WHITE?, ME GUSTARIA MUCHO PODER ESCRIBIRLE PERSONALMENTE. ¿SERÍA POSÍBLE ME FACILITÁSEN SU CORREO ELECTRÓNICO?. UN MILLON DE GRACIAS ANTICIPADAS, POR SU ATENCIÓN.
Sra. ROSA MARIA RANGEL BRAVO
rosmaringel@hotmail.com
ESTA VACAN CAUSA